El celebre filosofo traza su paraiso personal de obras de arte. Cada imagen aqui incluida se acompana de un comentario de Agamben, en una galeria que recorre 5000 anos de arte, que el pensador transforma en eternamente presente. En los palacios renacentistas se llamaba studiolo al pequeo saln donde el prncipe se retiraba a meditar o leer, rodeado de cuadros que amaba de modo especial. Este libro es, para Giorgio Agamben, una especie de studiolo. No son acaso una especie de paraso las imgenes de las cuales cada uno de nosotros querra estar siempre acompaado? Un paraso de los sentidos, sin duda, pero tambin y ante todo de la mente, si de lo que se trata en esas imgenes es algo que de otro modo no sera dado comprender. Cada una de las imgenes aqu reunidas, tienen su punto de partida en la mirada y se acompaan de bellsimos comentarios de Agamben, en los que se entrelaza la crtica, el anlisis, la historia, la sensibilidad, la reflexin. Independientemente de su situacin en la historia del arte, las obras aqu reunidas son consideradas clsicas y de ellas se intenta extraer una leccin o un consejo. La apuesta en la que se basa todo comentario filosfico es, de hecho, que el tiempo en el cual la obra fue producida no coincide por fuerza con el de su legibilidad. Y si llamamos presente al instante en el cual una obra alcanza su legibilidad, las obras comentadas en este libro, aunque compuestas en un lapso que va desde 5000 a.C. hasta nuestros das, pertenecen todas por igual al presente, convocadas aqu y ahora en un instante eterno.